Si hacemos referencia a los términos tinnitus o acúfeno, es probable que muy pocas personas sepan exactámente lo que significan. Sin embargo, ambos aluden a un pequeño fenómeno perceptivo que se sufre en determinadas situaciones y por diversas causas. Es lo que se conoce popularmente como el clásico pitido en el oído, y que solo es perceptible por la persona afectada.

El pitido en el oído puede tener diferentes grados. En muchas ocasiones, es tan fuerte que la persona apenas puede escuchar una conversación normal. Las causas de este trastorno pueden ser múltiples, aunque muchas de ellas vienen derivadas por un posible taponamiento de los oídos, estrés, exposiciones de larga duración a ruidos, etc.

 

La terapia del descanso auditivo

 

La terapia del descanso auditivo es una de las grandes recomendaciones para paliar este fenómeno. Se trata de una terapia que lo que aporta, en realidad, es silencio. Un silencio que, realmente, no es tal, pero que sin embargo, provoca que la persona afectada no sea consciente u olvide temporalmente su molesto pitido en el oído.

Estar en silencio es uno de los procesos más beneficiosos para las personas que sufren de tinnitus. Este estado es, precisamente, lo que se conoce como descanso auditivo. Para ello, nada mejor que poder disfrutar de un entorno tranquilo, paseando por lugares poco sonoros y con escasez de ruido para que mejore su salud auditiva.

No se trata de estar completamente en silencio, sino al menos intentar estar unas horas al día en descanso auditivo, sin recibir sonidos del exterior o, al menos, que estos sean de baja intensidad. Si no es posible, también nos podemos concentrar en un determinado sonido mediante la técnica de la discriminación auditiva.

 

La técnica de la discriminación auditiva

 

La discriminación auditiva se puede llevar a cabo separando uno a uno e identificando los sonidos y ruidos que se producen a nuestro alrededor. La idea es estar pendientes de los sonidos exteriores, para que el pitido en el oído de nuestro interior se vuelva poco a poco imperceptible. Atendiendo a lo que sucede a nuestro alrededor, aprenderemos a ir dejando atrás el molesto tinnitus.

El exceso de ruido se cuida, por tanto, con descanso auditivo. Hay que entrenar a nuestro oído para no sobreexponerlo a ruidos por encima de los 80 decibelios. De esta manera, se aprenderá a convivir con ese molesto zumbido que, en la mayoría de las ocasiones, parece que nunca se va a detener y que es imposible de erradicar.

En definitiva, la terapia del descanso auditivo cuenta con una serie de premisas fundamentales:

• Controlar el silencio y no exponer a nuestro oído a grandes ruidos.

• Concentrarnos en el sonido y el ruido que viene de fuera y no estar pendientes de nuestro sonido interior (el pitido en el oído).

• Concentrarnos en una tarea o una actividad para no ser conscientes u olvidarnos de nuestro sonido interior.

Para ayudarte con tu descanso auditivo, puedes comenzar a practicar ejercicios de relajación o hacer actividades de relax. También puedes iniciar una dieta en la que aparezcan elementos como el magnesio, zinc, calcio, omega 3 y vitaminas antioxidantes A y C. Toda ayuda para mitigar el molesto pitido en el oído mediante el descanso auditivo te será muy beneficiosa.