La hiperacusia es un síndrome que convierte los sonidos cotidianos del ambiente en dolorosos e intolerables para el paciente. Este dolor de oídos provoca que la persona no pueda llevar a cabo las tareas más rutinarias de su día a día. Tanto es así que, los sonidos que se producen cerca del oído, pueden resultar francamente muy dolorosos, provocando migrañas, cansancio, náuseas, y otras dolencias.

 

Qué es la hiperacusia y en qué consiste

La hiperacusia, también llamada algiacusia, ha sido en otros puntos definida como una reacción anómala al ruido fuerte que se produce en el interior de las vías auditivas. Tanto es así que, dos personas en un mismo lugar y expuestos ante un mismo ruido, no reaccionan de la misma manera si una de ellas padece de hiperacusia. Y este ruido puede ser tan natural como el timbre de un teléfono, una conversación normal o la propia televisión.

El dolor de oídos que produce la hiperacusia puede llegar a ser tan relevante en la vida del paciente, que este prefiere no salir de casa para así prevenir el ruido exterior. Un trastorno que, a diferencia de otros relacionados, pueden sufrir tanto personas que ya tengan problemas de audición, como aquellas que nunca los hayan experimentado hasta ese momento.

 

Posibles causas y tratamiento de la hiperacusia

Curiosamente, las causas que provocan la hiperacusia no son realmente conocidas. En algunas ocasiones, pueden deberse a lesiones en la cabeza, golpes, situaciones de estrés o exposiciones prolongadas a ruidos demasiado elevados, infección del oído, medicamentos, etc. Sin embargo, no hay una causa realmente determinada y definitiva que provoque que una persona puede sufrir este tipo de dolor de oídos.

Para el tratamiento de la hiperacusia, los pacientes suelen tener fundamentalmente tres alternativas:

  • Intentar evitar el ruido y comenzar a usar una protección auditiva (por ejemplo, tapones en los oídos incluso en ambientes tranquilos, audífonos…), solo si resulta necesario, ya que protegerse de los ruidos no es la mejor solución, ya que tal vez se acentúe la intolerancia a largo plazo.
  • Exposición del paciente a una amplia variedad de sonidos para desensibilizarlo, comenzando primero por los sonidos más leves, hasta llegar a los más insoportables.
  • Hay otros tratamientos alternativos, tales como la relajación o la sofrología.

Cualquier tratamiento dependerá de los diferentes casos y grados de hiperacusia. Además, todos los pacientes deben pasar por una cita médica para que el especialista les oriente sobre la terapia más favorable.

A pesar de todo, aún no se ha logrado alcanzar una cura al 100% de la hiperacusia. Lo que se consigue es una reducción paulatina de este problema, que se ha convertido en los últimos años en una de las grandes prioridades de los profesionales de la audición.

En definitiva, la hiperacusia es un trastorno que se asocia con una hipersensibilidad del oído e intolerancia a algunos sonidos del día a día. Las causas pueden ser múltiples y muy variadas, tanto para personas con problemas de audición como para personas sanas, y su cura aún no es definitiva.

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