El cerumen es una sustancia que segregan las glándulas ceruminosas del oído y un elemento fundamental para el conducto auditivo, ya que le aporta protección. Protege el oído impidiendo que le entre polvo y bacterias, además de proteger su delicada piel de posibles irritaciones. Puede llegar a ser una molestia para muchas personas pero, lo cierto, es que estamos hablando de una sustancia natural, generada por nuestro oído.
A no ser que te cause dolor o molestias porque tienes un exceso y se ha creado un tapón, no debe ser tocado. Si tratas de eliminarlo totalmente o utilizas métodos inapropiados para la higiene de tus oídos, puedes provocar el efecto contrario, ya que el oído, para protegerse de esos agentes externos que le están agrediendo, segregará más cerumen.
El tapón en el oído es una de las causas más comunes de hipoacusia
La acumulación de cera en el conducto auditivo puede generar una obstrucción del mismo y generar tapones. Esta molestia en algunas personas se produce de manera repetida durante su vida por la forma o estructura de su oído. En cambio, otras personas no tienen esa propensión genética y en toda su vida padecen de tapón en sus oídos.
El taponamiento de un conducto auditivo por exceso de cera es bastante molesto y tiene unos síntomas que se aprecian por el paciente muy rápidamente. El más importante y claro es la pérdida de audición, que suele ser repentina y drástica.
A este síntoma suele unen otros como un leve dolor de oídos, zumbidos, una sensación de inestabilidad o pérdida del equilibrio. En el caso de estar en esta situación es necesario ponerse en manos de un profesional cualificado que extraiga el tapón con todas las garantías de higiene y seguridad. Antes de su extracción el tapón debe ser explorado con el material médico necesario y que realizará el procedimiento utilizando la técnica más apropiada.
Cómo prevenir la aparición de tapones
La aparición de tapones tiene múltiples causas. Es habitual que se genere este tipo de situaciones en personas con edad avanzada, ya que con la edad, sus glándulas de cerumen se atrofian y los restos de piel y secreciones generados se secan quedando atrapados y generando tapón. Para evitar esta situación es necesario que las personas de avanzada edad acudan a un experto que revise sus oídos una vez al año.
También es habitual que se generen más obstrucciones por exceso de cerumen en los conductos auditivos en verano, debido a que con el agua, la posible acumulación de cera de hincha y tapona el conducto.
La prevención en la aparición de tapones está basada en una correcta higiene de esta zona tan delicada de tu cuerpo. No introduzcas utensilios agresivos para retirar el exceso de cera, limítate a limpiar suavemente el pabellón auricular. Todos los expertos aconsejan no intervenir en exceso en el proceso natural de auto limpieza del oído.
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