Una perforación de tímpano se puede definir como una rotura o agujero en la membrana timpánica, de ahí que en muchas ocasiones se le dé el nombre de rotura de tímpano. A pesar de que suele doler mucho (sin ser muy persistente) y son muy aparatosas, la mayoría de las personas que sufren una perforación de tímpano acaba recuperando completamente la audición.

La perforación del tímpano se ve acompañada generalmente por una disminución en la audición y una eventual supuración. Pero, ¿cuáles son las principales causas que la pueden producir?

 

Principales causas que pueden producir una perforación de tímpano

 

Las causas de la perforación de tímpano suelen estar relacionadas fundamentalmente con traumas o infecciones. Las causas más habituales tienen que ver con los siguientes supuestos:

  • Daño directo del oído
  • Fractura de cráneo
  • Tras una fuerte explosión repentina
  • Introducción de un objeto, ácido o agua hirviendo muy dentro del canal auditivo
  • Un cambio brusco de la presión que puede darse durante un vuelo, buceando o a gran altura

Si se trata de una infección en el oído, esta puede causar la rotura espontánea del tímpano, lo que conllevaría relacionada la perforación debido al dolor. Es lo que desde el punto de vista médico se conoce como otitis media con perforación, cuando el paciente tiene la sensación de contar con el oído lleno. Se produce una pérdida de la audición, dolor y elevada fiebre en la mayoría de los casos.

Las perforaciones de tímpanos se pueden curar por sí solas en apenas unas semanas, aunque algunas pueden sufrir complicaciones que requerirían un tratamiento bastante más largo. En algunos casos, hay que recurrir incluso a la cirugía. Además, tras una perforación de tímpano, es necesario que el paciente se proteja del agua y los golpes.

 

Síntomas que pueden darse en la perforación de tímpano

 

La perforación de tímpano, en el caso de que sea importante, presenta como síntoma más claro mucho dolor. Una perforación más pequeña es la que tiene lugar durante la otitis crónica, ya que el tímpano se repliega sobre sí mismo hasta romperse. En este caso, la pérdida de audición es baja, aunque si el tímpano sufre una rotura importante se puede sufrir una pérdida auditiva de entre 20 y 30 decibelios.

Realmente, si la perforación de tímpano es importante, el dolor se producirá prácticamente de inmediato. Se tratará de un dolor intenso y en el que puede darse también una disminución de la audición y de los acúfenos o tinnitus, los zumbidos o pitidos en los oídos que se pueden sufrir en algunas ocasiones. Durante los casos de infección del oído, uno de los síntomas más evidentes es la supuración.

Por último, hay otros síntomas que pueden darse, pero con menos frecuencia, tales como la hipoacusia en el oído afectado, la debilidad facial o el vértigo, sobre todo en aquellos casos que sean más graves.

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