habla

Las pruebas verbales, también conocidas como pruebas de percepción auditiva del habla, son uno de los principales recursos para validar la eficacia de los audífonos. Son pruebas que deben ser adecuadas a la edad y el nivel del lenguaje del paciente (especialmente en este último caso si son niños pequeños).

Tras el diagnóstico de cualquier problema de audición, es necesario obtener en el menor tiempo posible una serie de datos audiológicos para llevar a cabo los protocolos de actuación más adecuados y efectivos para el paciente. Será aquí cuando el médico especialista determine el nivel aproximado de pérdida auditiva.

 

Tipos de pruebas verbales existentes para determinar la adaptación protésica

 

Las pruebas verbales en la adaptación protésica son numerosas en la actualidad. Sin embargo, todas ellas se reúnen bajo dos grandes grupos:

  • Pruebas verbales liminares: pruebas en las que se busca el mínimo nivel de intensidad que se percibe la señal verbal el 50% de las veces que se presenta (el paciente deberá indicar cuándo detecta una voz humana sin necesidad de entender su significado y cuándo entiende una palabra)
  • Pruebas verbales supraliminares: estas pruebas estudian mediante señales verbales la función auditiva por encima del umbral auditivo de un paciente (aquí se busca cuantificar la capacidad del paciente para distinguir dos señales verbales entre sí)

Los resultados de las diferentes pruebas verbales han de seguirse de forma puntual y al máximo detalle para obtener los resultados más fiables. Las palabras que se usan en estas pruebas son fáciles de entender y están especialmente seleccionadas, no al azar. Resultan difíciles de confundir, por lo que no deberían generar ningún tipo de dudas al especialista en caso de que el paciente no las llegara a entender.

 

Diferentes ejemplos de pruebas verbales en la actualidad

 

Un ejemplo de prueba eficiente sería el umbral de recepción verbal (URV). En esta prueba, el paciente se encuentra en una cámara aislada y comenzará a oír una lista de palabras cada vez a menor intensidad. Este debe repetirlas una a una y, cuando no las pueda oír con claridad, deberá intentar adivinar de qué palabra se trata.

Otros ejemplos de pruebas verbales serían los siguientes:

  • Test de discriminación o de inteligibilidad: el paciente oirá una lista de 25 palabras fonéticamente equilibradas que deberá repetir una por una, dejando pasar la que no entienda; el número de palabras correctamente repetidas multiplicado por 4 será el porcentaje de discriminación de esa intensidad
  • Test de máxima discriminación: similar a la anterior, el paciente deberá repetir una lista de 25 palabras para medir el grado de discriminación que presenta

En todas las pruebas verbales hay que enmascarar el oído contrario, especialmente si se tienen sospechas de que pueda intervenir en los resultados del oído en prueba. De esta manera, los resultados serán mucho más fiables para determinar el tipo de audífono más adecuado y el tratamiento que cada paciente requerirá.

Resuelve esas dudas que aparecen cuando uno tiene pérdida de audición o un familiar que la padece: ¿Que es lo que tengo? ¿Es grave? ¿Tiene solución?
Estaremos encantados de contestar y asesorar sobre todas las dudas que puedan tener, sólo rellene el siguiente formulario:

Tu nombre (requerido)

Tu Email (requerido)

Teléfono (requerido)

Tu Mensaje

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR