¿Cuándo debe realizarse una prueba auditiva en un centro de audición?

Las pruebas auditivas o audiometrías son exámenes que evalúan la capacidad de los pacientes para escuchar sonidos. Mediante este tipo de pruebas se intenta detectar la pérdida auditiva a una edad temprana, pero también se lleva a cabo ante los primeros síntomas de hipoacusia o cuando se dan situaciones que inviten a pensar en que es necesario realizar este estudio.

La hipoacusia supone la disminución de la capacidad de oír por el envejecimiento de las células ciliadas del oído interno, las cuales se deterioran a medida que una persona se va haciendo mayor. Las personas de más de 60 años son los principales afectados puesto que comienzan a experimentar los primeros síntomas de la hipoacusia tales como la percepción del habla de otros como un murmullo o la dificultad para entender una conversación con ruido de fondo.

La pérdida auditiva en las personas que sufren de hipoacusia es gradual. Se produce por síntomas naturales de desgaste en nuestro organismo y afecta al rango de frecuencias de oído. Esta enfermedad provoca que se pierda la capacidad de distinguir frecuencias agudas, pero sí que distingue las frecuencias graves.

Los síntomas de esta enfermedad suelen achacarse a la vejez. Es por ello que muchos de los afectados no acuden a una consulta para llevar a cabo una evaluación de la capacidad auditiva, un completo error.

Consejos para realizar una audiometría

La Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja llevar a cabo audiometrías en diversos casos. En caso de que el afectado tenga que pedir a las personas de su alrededor que repitan todo lo que han dicho con frecuencia, es recomendable acudir a un especialista. También deberá acudir en caso de que se pierda en las conversaciones puesto que es síntoma de que no está captando bien los sonidos que se están llevando a cabo en la conversación.

Cuando el paciente suba el volumen más de lo normal, oiga una especie de zumbido, también considerado como acúfeno, o el resto de personas le digan que habla demasiado alto, también se recomienda concertar una cita para efectuar la prueba.

Si el paciente ha sufrido un trauma acústico, padece infecciones crónicas de oído, algún tipo de enfermedad del oído interno, si cuenta con un riesgo hereditario de padecer pérdida de audición, trabaja en ambientes ruidosos o a sufrido una ruptura del tímpano deberá acudir directamente al especialista para llevar a cabo la audiometría.

La pérdida de audición es una enfermedad que afecta a más del 30 por ciento de la población en España en personas entre los 65 y 75 años y en un 40 por ciento a aquellas personas que se sitúan por encima de ese rango de edad.